Emigró a la edad de los 91 años, el excelso poeta Tlacotalpeño Guillermo Chazaro Lagos.
La sala Guillermo Chazaro Lagos, de las sedes del C - RIMA octosilábicamente, es ahora, dada la ausencia física del maestro, el lugar donde se continuarán los talleres de la décima espinela, porque su versar no se ha ido...
Guillermo Chazaro Lagos,
de los copleros padrino,
que siendo sabio y letrado
es de numen campesino;
cuando con su mano siembra
la semilla de otro trino,
roble del solar costero
con fortaleza de encino
germinando notas claras
en el sendero nativo,
porque caminando traza
un selecto pergamino
con acento de los llanos
de negro o criollo genuino,
que atisba de lo profundo,
como el mejor adivino
de un tiempo estancado en él,
de un ayer de sortilegio,
poniéndolo ante nosotros
cual sublime privilegio,
ya que no tiene mordaza
su canto de corte regio,
añorando los breñales
de su hueyapan divino
cuando por el alba se abren
las flores en remolino,
vuela la copla en aroma
hasta el lindero vecino
flotando en nuestra infinita
tradición y la imagino
meciéndose como flor
embriagando como un vino,
y quiero para el tiempo
tenaz,voraz,asesino
para que vientos eternos
soplen sobre tu molino;
poeta que haz gobernado
la estrofa en que me alucino
cuando tu índice señala
el océano del destino,
donde se varan las rimas
con claro timbre salino,
como dormidos caimanes
en el fulgor vespertino;
porque la fronda montuna
fue tu sombra peregrino,
y el arroyo murmurante
te vio pastoreando olvidos,
en el benigno horizonte
de los dulces tamarindos,
en la mustia hora que Tlaloc
dejó en tu pecho el rocío
prófugo de mi llanura,
planicie que haz esculpido
sobre la piedra del verso,
Miguel Ángel del estío
en el taller de la tarde,
esmerilando sonidos,
mostrándonos nuestro origen
cual inagotable rio,
dejando un rastro de monte
a un consonante votivo,
que cascabeles de viento
lo vuelven son en mi oído,
con olor a platanales,
a fogón de caserío,
concebido en la nostalgia
bajo un aguacero impío,
donde las nieblas del tiempo
no alteran su firme brío,
como su perenne voz
integra en su contenido
cuando emigran tus palabras
y en otro pecho hacen nido,
por eso te rinde honores
tu Tlacotalpan querido,
por eso sueño zorzales
desde mi entrañable infancia,
gracias a la resonancia
de tus trinos decimales,
firmes huellas digitales,
consuelo de días aciagos,
que ni generosos pagos
pondrán la deuda en balance,
aunque le abone un romance,
Guillermo Chazaro Lagos.
Autor: Mauro Domínguez Medina, Director del C - RIMA, galardonado con la medalla Guillermo Chazaro Lagos el dos de febrero del 2010, en Tlacotalpan.
El romance fue escrito con motivo de un homenaje al maestro Chazaro en Coyoacán.
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