Mauro Domínguez Medina, Felipe Matías Velasco y Julio Domínguez Medina.

Despertando el interés internacional por haber desarrollado su talento desde el seno familar y sin escuela formal en la elaboración de décimas y repentismo- como sucede con las niños y niños que demuestran talento para improvisar en Cuba, Venezuela y Puerto Rico - Julio de 44 años y Mauro de 38, logran escalar en los foros internacionales a pasos agigantados desde su aparición en el 2001, aportando no sólo su talento en los fandangos, sino su sensibilidad ante la necesidad de enseñar lo que de niños les mostró su padre en las sobremesas: que jugar a rimar las palabras era digno de la inteligencia de hombres probos; que el verso es el lenguaje del gran poeta del universo, maestro de la gran creación y que la sensibilidad y creatividad se desarrollan en una mente y corazón humilde.